Preparando el área a trabajar

     Muchas personas en mi país estilan pintar y remodelar la casa en los meses de noviembre y diciembre. Ello obedece a razones económicas (para esas fechas se cobran las utilidades o bonos navideños), costumbres y hasta supersticiones (por aquello de eliminar las malas energías del hogar y comenzar el nuevo año con vibras positivas). Todas ellas son válidas, pero en mi caso, soy de las que prefiere hacer esos cambios cuando cuento con algunos días libres, en diciembre, agosto o algún feriado largo (dependiendo de cuál espacio voy a renovar.

     Es por ello que paso todo el año viendo muebles, fotos, colores, materiales, herramientas, etc, que me sirva para refaccionar y decorar las diferentes habitaciones de casa: baños, cocinas, dormitorios, lavandero, sala, comedor, entrada, balcón y hasta el estacionamiento... 

     Esto que me recuerda que tengo pendiente el arreglo del cuarto de los niños, un proyecto al que hace tiempo vengo dándole vueltas en la cabeza y creo haber encontrado al fín la idea exacta para ello.     

     Tal y como lo comenté en la entrega anterior: lo primero es la planificación. Yo ya tengo el tema del decorado bien definido, pero antes de compartir eso con ustedes quiero ir mostrarles paso a paso como iniciar desde cero en una remodelación de este tipo.

     Lo primero es arreglar techos, paredes y pisos, incluyendo closets, puertas, marcos, ventanas, switches de luz, toma corrientes y lámparas. Para todo esto se necesitarán diversas herramientas y materiales, además de tener muy claro si la decoración incluirá la instalación de muebles, repisas y/o decorados que deban ser empotrados en la paredes, inclusión de  nuevo cableado, etc, y por supuesto, en que lugar exacto quedará  cada cosa y así no tener que abrir nuevo huecos o emparchar algo luego de haber acabado con los arreglos previos, pues significará un doble esfuerzo, pérdida de tiempo y desperdicio de dinero.

      Mi recomendación es que si desean hacer algún cambio en el cableado eléctrico soliciten el servicio de un técnico especializado, para evitar futuros problemas por una mala instalación. Lo mismo es válido para la revisión y reparación de alguna filtración o si piensan hacer instalación de alguna pared, división, techo falso o aplicación que implique la colocación de bloques, grandes piezas de madera, drywall, etc. tal como lo harían para instalar algún  tipo de piso.

Para el proyecto que tengo en mente no pienso hacer cambios en el piso, pero igualmente hay que tomar previsiones para no estropear el piso actual y posteriormente realizar una limpieza a profundidad. en todo caso. Lo ideal ses conseguir unos plásticos grandes y gruesos  con los que puedan cubrir todo el piso y con ayuda del tirro de embalaje fijarlo completamente por los bordes, evitando así los daños al máximo. 

   Si ustedes quieren cambiar los pisos, les recomiendo hacer primero los arreglos en techos y paredes (excluyendo la pintura en las paredes), los arreglos de electricidad y albañilería, y luego pasar a los pisos. Posteriormente se arreglan marcos puertas y ventanas (para nivelarlos según la altura que hayan adquirido los pisos finalmente) y finalmente se da paso a la pintura de paredes. Pero ya llegaremos a eso en una próxima entrega.

Todo vale, pero planifícate

La decoración de interiores es un arte, por tanto, aunque existen premisas o principios básicos, la verdad es que toooodo vale. Solo basta que quien vaya a habitar o utilizar el espacio a decorar, se sienta a gusto –estética y utilitariamente hablando- en ese lugar… Pero seamos sinceros, difícilmente se arregle un espacio para una sola persona, y a partir el asunto se complica, pues se tratará de complacerá a dos o más, lo que significan gustos e intereses diferentes.

Además de ello hay que tener en cuenta, el espacio como tal, las tendencias –especialmente cuando se trate de un área social o pública-, los recursos disponibles, el uso, etc. En todo caso, antes de volverse locos comprando pinturas, muebles, accesorios, telas y demás, el primer paso es tener claro cuál es el área a decorar, cuál será su utilidad, quiénes lo habitarán y, claro está, el presupuesto que tienes para ello. A partir de allí viene un proceso de planificación: tomar medidas, hacer un inventario de los materiales, herramientas y tiempo del que se dispone para decorar el lugar en cuestión.

Esto lo aprendí de la manera difícil, pues me sucedió  en diversas oportunidades que salí a ver tiendas, a alguna exposición del mueble o buscando algún implemento para la casa, ví algo que me enloqueció: el clásico "Ay, se parece a mi", a buen precio y, sin pensar en nada, lo compré... Y adivinen qué, no cabía en el sitio al que iba destinado, era poco práctico o no combinaba con absolutamente nada más en mi casa. resultado: pérdida de tiempo, esfuerzo y dinero.

Afortunadamente aprendí de mis errores y entendí que para lograr un lugar armónico hay que plantearse una estrategia, ver desde cero e  lugar y verificar lo que necesitas. Ahora salgo siempre con una cinta métrica, una libreta para anotar y una idea básica de que tengo y que necesito... y no compro lo primero que encuentro, aunque claro. Ciertamente hay elementos que debemos adquirir en el momento o pierdes la oportunidad, pero es algo con lo que puede uno arriesgarse en términos de objetos pequeños, nada de grandes muebles o cajas de productos que no tienes idea de donde vas a colocar, a menos que cuentes con un depósito para guardar objetos de grandes dimensiones.

Un nuevo proyecto

            Soy madre, comunicadora social, hija, amiga, empleada, es decir, una mujer como muchas otras, con miles de ocupaciones, responsabilidades y algún que otro hobby.

El primero de ellos, indudablemente, la lectura, también me gusta la música (escucharla, soy bastante mala interpretándola), el arte y de manera inesperada hace unos años, descubrí una gran atracción por la decoración…

Lo he descubierto poco a poco, primero por mi afán de cambiar constantemente la posición de los muebles del cuarto, la sala, los baños, la cocina, los cuadro, luego probando con la pintura de las paredes, algunos arreglos como centros de mesa y así... Después descubrí los programas de televisión dedicados a la decoración: Mi casa, tu casa; mientras no estabas, Total makeover Home, etc., etc.

Ya leía libros y revistas de diseños de interior (muy ligado todo a mi gusto por el diseño en general y el arte), así que me lo tomé un poco más en serio, pero del tipo teórico, haciendo algunas prácticas con lo que tenía a mano, tanto se notaba mi interés en la decoración que mi hija mayor me sugirió (en repetidas ocasiones) que hiciera algunos estudios formales, que me dedicara a esto… Alentada por sus confianza y entusiasmo comencé a profundizar en el área, primero para mi y ahora mezclando mi profesión con mi pasión, de allí el nacimiento de este blog, dedicado a quienes como yo se interesan en hacer de su entorno un lugar acogedor, estéticamente fascinante, único y que refleje su personalidad sus intereses y/o necesidades.